La Fundación San Blas ofrece a las personas sin hogar, además de desayuno y cena, un espacio para que puedan dejar sus cosas. El servicio es único en Aragón y en toda España.
Gildardo Mosquera llega puntual a la Fundación San Blas de Zaragoza. Son las 9.30 y, tras hacer fila en la puerta, busca asiento para recibir el desayuno. Café con leche, churros, bollería, tostadas… A estas horas aún se puede elegir. Tras llenar el estómago, entra a la consigna para personas sin hogar que este local, ubicado en el paseo de Echegaray y Caballero de la capital aragonesa, tiene habilitado. Deja algo de ropa, coge otra poca, se calza una gorra en la cabeza… y sale a la calle a pasar un nuevo día.