Hoy 4 de marzo, hemos tenido el placer de clausurar la jornada de formación en cocina en el Centro Joaquín Roncal, un evento que ha reunido a los usuarios de la fundación que participaban en este programa. Durante esta enriquecedora experiencia, los participantes han tenido la oportunidad de aprender y desarrollar habilidades culinarias que les ayudarán en su proceso de reintegración y autonomía. Para celebrar el final de esta formación, los alumnos prepararon un delicioso aperitivo que todos los asistentes pudieron degustar, mostrando el talento y la dedicación que han puesto en cada clase. Esta jornada no solo ha sido un espacio de aprendizaje, sino también de convivencia y alegría, reafirmando nuestro compromiso con el empoderamiento de las personas sin hogar.
«Se trata de hacer sociedad entre todos»
Este programa ha representado un puente esencial hacia el mercado laboral para aquellas personas que, desafortunadamente, se encuentran en situación de calle.
La formación que impartimos es un componente clave en nuestro compromiso por promover la inclusión social y laboral. A través de este curso, nuestros participantes han adquirido conocimientos prácticos y teóricos que les permitirán desenvolverse en entornos de trabajo relacionados con la gastronomía. Aprender a cocinar no solo les proporciona herramientas para la empleabilidad, sino que también fomenta la autoestima y la autonomía personal.
«Nuestro objetivo es que vosotros, sobre todo los jóvenes, podáis integraros en la vida social, que es lo más importante, que podáis formar una familia y que seáis felices»
D. Antón Borraz
Pte. Fundación San Blas
La cocina es un arte, pero también una industria en constante crecimiento. Al capacitar a nuestros usuarios en este ámbito, les abrimos las puertas a un mundo de oportunidades laborales. Desde restaurantes y caterings hasta la posibilidad de emprender sus propios proyectos, la formación en cocina les da acceso a un sector que valora la dedicación y la creatividad.
Además, esta experiencia ha sido un espacio de encuentro y aprendizaje colaborativo. Nuestros usuarios han formado lazos, compartiendo no solo recetas, sino también historias y sueños. La unión que se ha creado en torno a esta formación es un testimonio de que, con apoyo y dedicación, es posible transformar vidas.
Queremos agradecer a todos los colaboradores, voluntarios y profesionales que han hecho posible este programa.
A nuestros voluntarios, Joaquín y Ana, que sin ellos esta formación que tan buenos resultados está obteniendo no sería posible, gracias a su inquebrantable compromiso con esta fundación, a su implicación y dedicación estamos consiguiendo transformar sueños en realidades, en vidas.
Al Centro Joaquín Roncal, Fundación CAI, por prestarnos sus instalaciones siempre que necesitamos utilizarlas.
En la Fundación San Blas, seguimos trabajando para que cada persona, sin importar su situación, tenga acceso a oportunidades que les permitan reintegrarse en la sociedad.
La clausura de este curso es solo el principio de un camino hacia un futuro más esperanzador.
